Gruit: el sabor perdido de la cerveza belga llega a España

¿Qué tiene esta cerveza que la hace tan especial? Su proceso de elaboración, su tradición y, por tanto su sabor. No estamos delante de una cerveza de importación cualquiera, sino que nos encontramos frente a algo nuevo y diferente: una cerveza elaborada siguiendo recetas medievales, fórmulas que durante siglos han sido secretos bien guardados.

Desde el mes de enero  podemos disfrutar en España, de las nuevas cervezas Gruit. Estamos delante de una bebida casi alquímica, cuya historia ha perdurado en el tiempo. Hoy llegan a nuestras manos cinco variedades de cervezas Gruit gracias a la maestra cervecera Annick de Splenter, después de una laboriosa investigación y un duro trabajo. ¿Qué es el gruit? Gruit es una mezcla de hierbas usada en la elaboración de la cerveza antes de sazonarla simplemente con lúpulo, planta que se introdujo en Europa a partir del siglo XVI. Hasta ese momento la cerveza no era como la conocemos hoy en día sino que se usaba en su fabricación una mezcla de hierbas que ayudaban a su conservación y le daban un paladar inconfundible y único. El proceso de elaboración de las Gruit es manual y completamente artesanal, cuyo resultado es un producto exclusivo, limitado y de altísima calidad.

Cabe mencionar que cada gruit era diferente en sabor y aroma, dependiendo de la región en la que se producía. Y que su fórmula era custodiada por los gruitier, personas que gozaban de un gran prestigio social.